[relato] Lali y Tini reconciliadas

Tini y Lali reconciliadas

Mariana, aka Lali y Martina aka Tini son dos importantes cantantes pop, que por su diferencia de estilos generó una rivalidad entre sus fans. Pero ellas realmente no se odian, más bien todo lo contrario.


En un evento especial, se daría la primera vez que compartirán escenario. En la conferencia de prensa no faltaron preguntas sobre sus supuestas diferencias. Un poco cansadas del tema se pararon para que les saquen fotos juntas. Lalí fue la que decidió ir un poco más allá, abrazó a la otra y bromeó diciendo que se casaban en Noviembre. Tini sonrió, aunque el comentario le hizo sentir extraña, la verdad que muchas veces había fantaseado con esos pechos que ahora tenía apoyados sobre ella. Y si no hubiera tanta gente le habría agarrado con ganas esa cola redonda y sentirla ese cuerpo caliente contra el suyo... se estaba excitando, así que trató de pensar en otra cosa. Qué pensaría su familia, sus fans si se entera que tenia esos pensamientos sobre su supuesta rival.

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Después de hacer el chiste, Lali se arrepintió de haberlo dicho. La verdad que más allá de todos lo que diga la prensa y los fans, admiraba a su colega, esas piernas largas y su cuerpo esbelto. Hasta tenía que admitir lo bien que olía... si fuera por ella se hubiera quedado horas abrazada. Ella ya había experimentando con su sexualidad con sus bailarinas, no tenía problema en tocarse con ellas y sugerir escenas lésbicas en el escenario para enloquecer a los hombres en los recitales. Pero sentía algo diferente por Martina.

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Luego de la conferencia Tini fue al baño para tratar de olvidar el encuentro. sentimientos encontrados pasaban por su mente mientras se miraba en el espejo. Realmente le había gustado sentir ese cuerpo bien formado de Mariana con el que muchas veces había fantaseado, mirando sus eróticos bailes en los videoclips. Se imaginaba como una bailarina y perrear y rozar sus cuerpos...

Trató de sacarse esas imágenes eróticas de la mente, giró rápidamente para salir y no vio venir a la chica que entraba al baño. Su reflejos la hicieron poner sus manos al frente para amortiguar el golpe. Sus manos fueron a parar a los pechos, quiso pedir perdón, pero cuando vio a la otra chica no pudo emitir palabra.

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Quizás se había pasado con el chistecito del casamiento, Lali pensó que tenía que disculparse, esperaba que su colega no se hubiera asustado. Quiso ir a hablarle pero los periodistas la frenaron. Mientras posaba para las fotos vio la esbelta figura de Matina alejarse hacia el baño. Cuando pudo liberarse salió corriendo y entró al baño sin mirar y chocó contra la cantante que salía.

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Las dos popstars se re-encontraron. Una tenía tenía ambas manos sobre el pecho de la otra, pero lejos de enojarse la miró con una sonrisa. La otra cambió su gesto de sorpresa y devolvió la sonrisa. Sin decir nada unieron sus rostros lentamente y se besaron con dulzura por varios segundos, olvidándose por un momento donde estaban, y simplemente disfrutando el cuerpo de la otra.

Los ruidos de la prensa y el público las hizo volver a la realidad que se estaban besando en un baño. Decidieron que lo mejor era intercambiar números de teléfonos, para poder continuar lo que habían empezado.

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Lejos de las cámaras y las miradas indiscretas, se reencontraron en un edificio céntrico. Ambas estaban nerviosas, al entrar sus manos se rozaron suavemente lo que generó que ambas se miraran a los ojos y sonrieron.

Rápìdamente entraron al ascensor, en cuanto se cerraron las puertas, sus cuerpos se volvieron a unir con anhelo. Sus lenguas entablaron una batalla por hasta que quedaron sin aliento. Se alejaron un momento para mirarse a los ojos, tomar aire y volverse a besar con fuerza. las manos recorrían sin disimulo el cuerpo de la otra, hasta que el ascensor se detuvo y las puertas se abrieron. Frenaron un momento para poder entrar rápidamente al departamento.

Una vez adentro volvió el combate, pero ahora era para intentar arrancarle la ropa y llegar a esa piel que anhelaban. La boca de Lali empezó a besar y morder labios y el cuello, mientras sus manos recorrían la espalda desabrochando el corpiño y bajando hasta llegar a la cintura y abrirse paso bajo la lencería de encaje.
Tini se sobresaltó al sentir una mano en sus muslos, pero trató de concentrar de devolver la atención recibida y desnudar a su amante, llegar a esos pechos para amasarlos y besarlos.

Con sus cuerpos unidos, sus manos en el sexo de la otra y mirándose a los ojos mientras se besaban llegaron a un orgasmo sincronizado. Se dejaron caer en un sillón donde se siguieron acariciando mientras recuperaban el aliento, porque ninguna de las dos estaba satisfecha. Tini tomó la iniciativa y empezó a besar desde los pechos, descendiendo poco a poco hacia su objetivo, pero disfrutando cada centímetro, generando una enorme ansiedad en la otra.

Pero se detuvo un momento, giró su cuerpo y se acomodó, lentamente dejando su conchita sobre la boca de su colega. Lali la recibió con la lengua afuera, esperando degustar semejante manjar. El deseo las invadió nuevamente y embriagadas por el sabor de la otra se unieron en un apasionado 69. Perdieron la cuenta del tiempo y la cantidad de orgasmos.

Varias horas después hicieron una pausa para tomar algo, obviamente desnudas y sin dejar de tocarse. Una vez que recuperaron fuerzas reanudaron el encuentro apasionado, se degustaron en todas las posiciones posibles, lenguas y dedos recorrieron cada centímetro de la otra hasta que se quedaron dormidas.


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Este encuentro secreto jamás salió a la luz por la excelente discreción de las involucradas, o bien porque es la fantasía delirante de alguien que leyó demasiados relato eróticos.